La Deriva Personal
Hace un mes en el blog escribí sobre la Educación Creadora. El post de hoy es un pasito mas en este “tipo de educación”. Hoy hablaremos sobre la Deriva Personal.
Toda persona al nacer cuenta con unas capacidades internas por desarrollar. Estas capacidades puede que se desarrollen o no, todo dependiendo de los condicionamientos externos y de los espacios de desplieguen que se vayan dando. Si tenemos la inmensa suerte que se dan unas condiciones de libertad, esas capacidades se van a ir desarrollando, si no se consiguen dar estas condiciones puede que haya capacidades que nunca se desarrollen. Por ejemplo, cuando una persona adulta dice “Yo no sé pintar” es porque desde pequeño no ha podido desarrollar esa capacidad, que naturalmente todos y todas poseemos al nacer, pero que de una manera u otra no ha desplegado. Una manera de fomentar el despliegue de estas capacidades es a través del juego. Un juego libre, ilimitado, no manipulado, ni corrompido. ¿Y como puede corromperse ese juego? Pues de una manera muy sencilla: poniendo objetivos, interviniendo en él dando ejemplos de juegos, juzgándolo, dirigiéndolo, dando pautas cómo “esto se hace así o se hace asá…” En cualquiera de estos ejemplo lo que llamamos juego ya no lo es, podemos llamarlo de cualquier otra manera, pero juego libre ya no es porque está manipulado desde el exterior.
El juego, investigar, trabajar… todo es lo mismo para la Educación Creadora. Siempre que juegan, manipulan, exploran…. descubren cosas a través de “su juego”. En él no se enseña, no se corrige, es libre. Y a través del juego ellos y ellas van aprendiendo a diferentes ritmos y no de una manera lineal, como se hace en las escuelas, donde un día aprenden los números, otro las letras, ahora el color rojo, etc.
El juego, el aprendizaje, no tiene ningún rumbo determinado, no tiene un programa establecido, y aunque desde fuera parezca una caos, en realidad una cosa se encuentra conectada con otra. Existe un orden interno que no tiene lógica externa. Mirándolo desde fuera vemos que lleva un recorrido extraño (Tiene forma de árbol). Ese orden responde a las necesidades personales de cada persona y no podría haber sido de otra manera. Es diferente y personal según las características de cada individuo. Si conseguimos dejar esta libertad de aprendizaje, si dejamos que se desarrolle esta Deriva Personal, estaremos consiguiendo el desarrollo de personas fuertes, seguras de si mismas y no competitivas. Consiguiendo respetarse a sí mismas, sin auto juzgarse, ni juzgando al resto de las personas de su entorno.
¿Y nosotros y nosotras cómo podemos favorecer este aprendizaje? Pues como ya dije en el anterior post sobre “Educación Creadora”, siendo asistentes, cubriendo las necesidades de cada persona, no adelantándonos a cada descubrimiento, no dando pautas, simplemente acompañando, estando a su lado y favoreciendo con ello su aprendizaje y su propia deriva personal.
No hace falta decir cómo se llega a la meta, con nuestra asistencia en en el juego, en la investigación, puede llegar solo o sola. Aprobamos y aceptamos cada uno de sus pasos, no tenemos que juzgarlo.
“El juego es una forma natural de vivir, aprender y crecer.”
Toda esta información ha sido desarrollada a partir de la asistencia a los curso de Diraya y conferencias que he visto como la que os dejo aquí de Miguel Castro y Vega Martín.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir