El descubrimiento de la Educación Creadora
La primera vez que tuve conocimiento del concepto de Educación Creadora fue viendo el documental “Imagine Elephants”. Éste es un proyecto que se centra en la importancia del juego espontáneo y libre, una actividad muy importante que llevan a cabo los seres humanos pero con el paso del tiempo lo vamos dejando de lado, o bien porque nos nos interesa o bien porque estamos demasiado ocupados haciendo otras cosas.
En este documental aparecen personas profesionales de la educación y entre estas personas aparece Miguel Castro, que junto a Vega Martín, crean Diraya y sus “Talleres de Expresión” en Bilbao. Estos 3 talleres (pintar, arcilla y movimiento) están basados y siguen las condiciones del juego de pintar de Arno Stern.
Os invito a que visitéis la pagina de Diraya para conocer mas este gran proyecto de aprendizaje a través del juego.
Hoy en lo que me quiero centrar es en el concepto la Educación Creadora. Tanto Miguel como Vega tienen muy claro, y lo repiten en sus cursos varias veces, que la Educación Creadora no es un método, no es una formula que si la llevas a cabo va a dar este u otro resultado. La Educación Creadora es un “aquí y ahora” y depende de cada persona y de cada momento. “Es una reflexión dentro de lo cotidiano” dice Vega Martín. Hay que mirar a la persona, su contexto, su realidad particular y a partir de aquí empezar a servir a sus necesidades. El resultado será diferente, nunca será el mismo en dos personas diferentes y en dos momentos distintos.
En la Educación Creadora no hay maestros o profesorado, somos personas asistentes que detectamos las necesidades de cada uno y una. Cubrimos esas necesidades porque cuidamos del grupo y de las personas. Llevamos a cabo acciones concretas que cuidan a las personas que participan de la actividad. Nos ponemos limites cuidadosos al cuidar del otro y de mi mismo/a. Y es muy importante comprobar si de verdad se cuida la necesidad que hemos intentado cubrir. “Me importas” y por eso te quiero cuidar, es mi limite, no una exigencia externa a mi persona. Y también tenemos que tener claro que no podemos llegar a cubrir todas las necesidades que aparecen en un espacio en un grupo determinado.
Además de todo esto, en los talleres o actividades, debemos conseguir que se cree un clima donde se de un equilibrio entre el espacio personal y el espacio colectivo. La persona asistente también cuenta con la obligación de cuidar el material, que todo esté listo y en orden al empezar la actividad y durante el desarrollo de la misma. Porque hasta los más pequeños detalles son importantes para el correcto desarrollo de la actividad. (hasta las chinchetas en el taller de pintura) Y por último la persona asistente tiene que conocer el juego y el proceso que se va a dar durante el taller.
Otro de sus principios es que hay que educar la mirada sin juicio, cuando observamos a la otra persona “debemos” dejar de interpretar lo que vemos y juzgarlo. Sabemos que es muy difícil pero altamente necesario para poder trabajar este tipo de educación. “Al juzgar nos alejamos de nosotros/as mismos/as.”
Cuando todo esto sucede, cuando dejas de pretender enseñar por objetivos marcados por otro/as y te centras en cada peque o persona adulta, ademas de responder a todo lo que le interesa, lo mejor de todo es que se establece una relación natural en donde aprendemos y creemos como personas las dos partes.
¿Y porque Educación Creadora? Porque durante este proceso siempre se crea algo. Se crea una relación entre la persona y el o la asistente. Durante el juego con unos cartones o con materiales muy simples y sencillos se crea algo. Con cajas un camión, con rollos de papel unos prismáticos,… Cuando los juguetes que les regalamos lo hacen todo, al final no pueden jugar porque no les queda espacio para la imaginación y para crear.
Y me gustaría cerrar este primer acercamiento a la Educación Creadora con una cita de Vega Martín “Sólo en una relación libre donde no hay juicio y, por tanto, no existe miedo, diferente de todo lo demás, y es aceptado incondicionalmente, se puede crecer fuerte y seguro, sin necesidad de compararse con otros/as para afirmarse” (Mª Vega Martín Prado: Educación Creadora. Descubrimiento del libro y la literatura)
Este es solo el principio de una serie de entradas que quiero acercaros sobre Educación Creadora, Deriva Personal y otros muchos conceptos que iremos desarrollando. Toda la información la he sacado de los cursos que Diraya imparte en Bilbao y en La Capsa de Colors en Barcelona.
Esta información, conocer a Miguel y a Vega, a abierto mi mente de una manera poderosa a la hora de acercarme a las personas que participan de nuestros talleres. No es un método, no es una formula, es una forma de vida que impregna cada día, cada momento y que hace que disfrute de mi trabajo cada nuevo día un poquito más.
Laura Casla
Baobab Oci Creatiu